Descripción
Vivimos en un mundo dividido. Y no solo políticamente. La economía mundial está creando ganadores y perdedores, sin un camino claro hacia la prosperidad para millones de personas. Las últimas dos décadas han producido una gran desigualdad de riqueza y, con ella, un acceso desigual a las riendas del poder. Estamos separados por fronteras locales, regionales y fronterizas, y estamos divididos en partes rurales y urbanas. Luchamos cada vez más con las diferencias de clase, raza y religión.